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Estimados miembros y amigos:

Antes de fallecer nuestra bienamada Presidenta y Sanghamata Sri Daya Mataji, ella había elaborado el mensaje que envía a nuestra familia espiritual y a nuestros amigos al comienzo de cada nuevo año. Contamos aún con su ayuda y sus bendiciones, y nos pareció que les gustaría poseer esta carta como recordatorio de su profundo interés por ustedes y por todas las almas que buscan con ahínco una relación más profunda con Dios. Es nuestro deseo que, a través de sus palabras, puedan percibir su presencia y su ánimo y sentirse inspirados por su divino amor.


Mrinalini Mata
En representación del Consejo Directivo de Self-Realization Fellowship

«Cuando comulgas con Dios, cambias tu condición de ser mortal por la de inmortal y, al hacerlo, se rompen todas las ataduras que te limitan».

Paramahansa Yogananda

Todos cuantos residimos en los ashrams de Gurudeva Paramahansa Yogananda oramos por ti y te enviamos el amor de nuestras almas al entrar juntos en este año nuevo. Agradecemos, tanto a ti como a los amigos y a la familia espiritual de Guruji repartidos por todo el mundo, los entrañables mensajes y saludos que recibimos durante la época de Navidad y las numerosas muestras de afecto que nos han llegado en los pasados meses. Al unir nuestras oraciones y esfuerzos con el fin de sustentar en nuestras vidas los ideales que compartimos, nos fortalecemos unos a otros y ayudamos a que se difunda un espíritu de esperanza y de fe en la bondad de Dios y en el divino potencial de cada alma. Mientras afrontamos sin temor las realidades diarias de un mundo siempre cambiante, permitamos que nuestra conciencia se afiance en el inmutable amor de Dios, a fin de que podamos sentir y reflejar su divina presencia.

Un gran sentido de libertad se despierta cuando pensamos en empezar de nuevo y en dejar atrás cualquier condición limitadora que hayamos podido imponerle a nuestra felicidad o a nuestra capacidad de alcanzar las metas que nos proponemos. Sean cuales sean nuestras experiencias pasadas o nuestra situación actual, podemos elegir desde este mismo instante llevar una vida satisfactoria y de servicio; podemos cultivar las cualidades del carácter que incrementarán nuestra sintonía con Dios y que harán posible la consecución de nobles logros. A través de las nuevas oportunidades que el año entrante deparará, Dios nos llama a que hagamos renacer el valor y la invencibilidad latentes en nuestra alma —a que nos hagamos cargo de nuestra vida y desarrollemos todo nuestro potencial—. Un primer paso imprescindible para conseguirlo es cambiar el foco de nuestra conciencia desde lo negativo a lo positivo —desde los obstáculos a la meta, desde la pasividad ante las circunstancias a percibir que podemos modelar nuestro destino—. Todo lo que deseas ser está dentro de ti, y puedes despertar esos rasgos de carácter si piensas positivamente y realizas acciones positivas concretas. Afirma y practica continuamente las cualidades específicas que quieras manifestar, tales como una mayor fuerza de voluntad, confianza o paciencia. De ese modo plantarás en los más profundos niveles de tu conciencia las semillas del éxito. Si las antiguas pautas vuelven a presentarse, rehúsa darte por vencido. Recuerda que, en cada día y en cada momento, puedes empezar de nuevo toda vez que afirmes tu determinación con renovada energía.

Detrás de cada cosa que buscamos en este mundo se encuentra nuestra necesidad suprema: restablecer la conexión con Aquel que es la Fuente de nuestro ser. Cuando comulgas con Él, abandonando todo pensamiento ligado al ego o a este mundo, tu corazón se colma de una inmensa y balsámica paz —una dulzura y una sensación de bienestar que ninguna otra cosa puede proporcionarte—. Entonces, te hallas seguro en el regazo de su divino amor y sabes que con su ayuda eres capaz de todo. Como Guruji decía: «Cada vez que te sientas limitado, cierra los ojos y afirma mentalmente: “Soy el Infinito”. Comprenderás entonces cuán grande es tu poder». Al utilizar ese poder para perfeccionarte sin cesar, puedes convertirte en una influencia positiva e inspiradora para quienes encuentres en tu camino. Oro para que, al presentar ante Dios tus máximas aspiraciones y resoluciones, te hagas consciente de su sustentadora presencia y del tierno cuidado con que el Señor guía el desarrollo de tu alma y te acerca cada vez más a Él.

Deseo para ti y tus seres queridos un bendito y feliz año nuevo. 

Sri Daya Mata