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    A-B

    alma: Espíritu individualizado. El alma es la naturaleza verdadera e inmortal del ser humano y de todas las formas de vida; se encuentra sólo temporalmente cubierta por las vestimentas de los cuerpos causal, astral y físico. La naturaleza del alma es el Espíritu: Gozo siempre existente, siempre consciente y eternamente renovado.

    Arjuna: el discípulo excelso a quien Bhagavan Krishna entregó el mensaje inmortal del Bhagavad Guita; uno de los cinco príncipes pandavas y figura central en la gran epopeya hindú, el Mahabharata.

    ashram: una ermita espiritual; a menudo, un monasterio.

    astral (cuerpo): el cuerpo sutil del ser humano hecho de luz, prana o vitatrones; la segunda de las tres envolturas que revisten sucesivamente al alma: el cuerpo causal, el cuerpo astral y el cuerpo físico. La energía del cuerpo astral vitaliza al cuerpo físico, así como la electricidad ilumina una bombilla. El cuerpo astral consta de 19 elementos: inteligencia, ego, sentimiento y mente (conciencia sensorial); cinco instrumentos de conocimiento (las facultades sensoriales que operan dentro de los órganos físicos de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto); cinco instrumentos de acción (las facultades ejecutivas dentro de los instrumentos físicos de procreación, excreción, habla, locomoción y ejercicio de la habilidad manual); y cinco instrumentos de la fuerza vital, que realizan las funciones de circulación, metabolismo, asimilación, cristalización y eliminación.

    avatar: del sánscrito avatara, cuyas raíces son ava, «abajo», y tri, «pasar». Las almas que, habiendo alcanzado la unión con el Espíritu, retornan a la tierra para ayudar a la humanidad se denominan avatares o encarnaciones divinas.

    avidya: literalmente, «no conocimiento», ignorancia; la manifestación de maya, la ilusión cósmica [o engaño cósmico] en el ser humano. Esencialmente, avidya es la ignorancia del hombre con respecto a su naturaleza divina y a la realidad única: el Espíritu.

    Babaji: (véase Mahavatar Babaji).

    Bhagavad Guita: «El canto (o la canción) del Señor». Antigua escritura de la India, cuyos dieciocho capítulos forman parte del sexto libro (Bhishma Parva) del poema épico Mahabharata y consisten en un diálogo entre el avatar Bhagavan Krishna y su discípulo Arjuna, en vísperas de la histórica batalla de Kurukshetra. El Guita es un profundo tratado sobre la ciencia del yoga (la unión con Dios); sus eternas enseñanzas conducen a la felicidad y al éxito en la vida diaria. El Guita es tanto un hecho histórico como una alegoría: una disertación espiritual sobre la batalla que se libra en el interior del ser humano, entre sus buenas y sus malas tendencias. Dependiendo del contexto, Krishna simboliza al gurú, al alma, o a Dios, mientras que Arjuna representa al devoto que aspira a conocer a Dios. Respecto a esta escritura universal, Mahatma Gandhi escribió: «Quienes mediten en el Guita cosecharán cada día un renovado gozo y una nueva comprensión. No existe, en verdad, un solo conflicto espiritual que el Guita no pueda resolver».

    Bhagavan Krishna: un avatar que fue rey en la antigua India muchos siglos antes de la era cristiana. En las escrituras hindúes, uno de los significados atribuidos a la palabra Krishna es «Espíritu omnisciente». Así pues, Krishna —al igual que el término Cristo— es un título espiritual que denota la estatura divina del avatar, su unidad con Dios. El título Bhagavan significa «Señor». En su temprana juventud, Krishna vivió como un pastor de vacas que deleitaba a sus compañeros con la música de su flauta. En el desempeño de este papel, a menudo se considera que Krishna representa al alma que toca la flauta de la meditación para guiar a todos los pensamientos descarriados de vuelta al redil de la omnisciencia.

    Bhakti Yoga: la vía espiritual para llegar a Dios que enfatiza el amor, con una entrega total, como el medio más importante para alcanzar la comunión y la unión con Dios. (Véase yoga).

    Brahma-Vishnu-Shiva: tres aspectos de la inmanencia de Dios en la creación; representan la función trina de la Inteligencia Crística (Tat) que guía las actividades de creación, preservación y disolución de la Naturaleza Cósmica. (Véase Trinidad).

    Brahman (Brahma): Espíritu Absoluto. En ocasiones, Brahman aparece escrito en sánscrito como Brahma, con una a corta al final, pero el significado es el mismo: el Espíritu o Dios Padre, y no el concepto limitado de «Brahma el Creador» (que se pronuncia con una ā larga al final, Brahmā) perteneciente a la tríada Brahma-Vishnu-Shiva. (Véase Brahma-Vishnu-Shiva).

    bulbo raquídeo: esta estructura situada en la base del cerebro (en el extremo superior de la médula espinal) es el principal punto de entrada de la fuerza vital (prana) en el cuerpo. Constituye el asiento del sexto centro cerebroespinal, cuya función es recibir y dirigir el flujo entrante de energía cósmica. La fuerza vital se almacena en el séptimo centro (sahasrara), ubicado en la parte superior del cerebro, y desde ese reservorio se distribuye a todas las partes del cuerpo. El centro sutil localizado a nivel del bulbo raquídeo es el interruptor principal que controla la entrada, almacenamiento y distribución de la fuerza vital.

    C-D

    casta: en su concepción original, no era una condición hereditaria sino una clasificación basada en las aptitudes naturales del ser humano. Éste ha de pasar, en su proceso evolutivo, por cuatro etapas distintas, que los antiguos sabios hindúes denominaron Sudra, Vaisya, Kshatriya y Brahmin. El Sudra está interesado primordialmente en satisfacer sus necesidades y deseos corporales; el trabajo físico es el que mejor se adapta a este estado de desarrollo. El Vaisya ambiciona tanto el lucro mundano como la satisfacción de los sentidos; tiene mayor capacidad creativa que el Sudra y busca ocupaciones tales como las de granjero, hombre de negocios, artista, o cualquier otra en la que su energía mental encuentre satisfacción. El Kshatriya, después de haber satisfecho a lo largo de muchas vidas los deseos propios de los estados de Sudra y Vaisya, comienza a buscar el significado de la vida; trata, por lo tanto, de superar sus malos hábitos, controlar sus sentidos y hacer lo que es correcto. Las ocupaciones de los Kshatriyas son las de nobles gobernantes, estadistas y guerreros. El Brahmin ha conquistado su naturaleza inferior, tiene una afinidad natural por las actividades espirituales y, puesto que conoce a Dios, es capaz de enseñar y ayudar a otros a liberarse.

    causal (cuerpo): el hombre, en su condición de alma, es esencialmente un ser revestido de un cuerpo causal. Su cuerpo causal es una idea matriz de los cuerpos astral y físico. El cuerpo causal está compuesto de 35 elementos ideacionales que corresponden a los 19 elementos del cuerpo astral más los 16 elementos materiales básicos del cuerpo físico.

    causal (mundo): tras el mundo físico de la materia (átomos, protones, electrones) y el sutil mundo astral de luminosa energía vital (vitatrones), se encuentra el mundo causal, o ideacional, del pensamiento (ideatrones). Después de que el ser humano ha evolucionado lo suficiente para trascender los universos físico y astral, pasa a residir en el universo causal. En la conciencia de los seres causales, los universos físico y astral se reducen a su esencia: pensamiento. Todo lo que el hombre físico pueda hacer en la imaginación, el hombre causal puede hacerlo en realidad, siendo la única limitación el pensamiento mismo. Finalmente, el ser humano se desprende de la última envoltura del alma —su cuerpo causal— para unirse con el Espíritu omnipresente, más allá de todos los reinos vibratorios.

    centro crístico: el Kutastha o ajna chakra, situado a nivel del entrecejo y conectado directamente por polaridad con el bulbo raquídeo; centro de la voluntad y de la concentración, así como de la Conciencia Crística; asiento del ojo espiritual.

    chakras: en el yoga, los siete centros ocultos de vida y conciencia situados en la espina dorsal y en el cerebro, que vitalizan a los cuerpos físico y astral del ser humano. Estos centros son llamados chakras («ruedas») porque la energía concentrada en cada uno de ellos es similar al cubo de una rueda del cual parten rayos de luz y energía vitales. Enumerados en orden ascendente, estos chakras son los siguientes: muladhara (el centro coccígeo, ubicado en la base de la espina dorsal), svadhisthana (el centro sacro, unos cinco centímetros por encima del muladhara), manipura (el centro lumbar, en el área opuesta al ombligo), anahata (el centro dorsal, en el área opuesta al corazón), vishuddha (el centro cervical, en la base del cuello), ajna (tradicionalmente localizado a nivel del entrecejo y, en realidad, directamente conectado por polaridad con el bulbo raquídeo; véase también bulbo raquídeo y
    ojo espiritual) y sahasrara (en la parte superior del cerebro).

    Los siete centros son salidas o «puertas disimuladas», divinamente planificadas, atravesando las cuales el alma ha descendido al cuerpo y, a través de las cuales, deberá pasar nuevamente cuando ascienda mediante un proceso de meditación. El alma escapa hacia la Conciencia Cósmica subiendo siete peldaños sucesivos. En su ascensión consciente a través de los siete centros cerebroespinales abiertos o «despiertos», el alma viaja por la autopista que conduce al Infinito: la verdadera senda que el alma sigue en sentido inverso, para volver a unirse con Dios.

    Generalmente, los tratados de yoga consideran chakras sólo a los seis centros inferiores, y se refieren por separado al sahasrara como el séptimo centro. A los siete centros, sin embargo, a menudo se les llama «lotos» (flores de loto), cuyos pétalos se abren —es decir, se vuelven hacia arriba— en el despertar espiritual, a medida que la vida y la conciencia ascienden por la espina dorsal.

    chitta: sentimiento intuitivo; el agregado de conciencia al cual son inherentes ahamkara (ego), buddhi (intelecto) y manas (mente o conciencia sensorial).

    Conciencia Cósmica: el Absoluto; el Espíritu trascendental que existe más allá de la creación; Dios Padre. También el estado de meditación denominado samadhi, en el que se experimenta la unión con Dios tanto más allá de la creación vibratoria como dentro de ella. (Véase
    Trinidad).

    Conciencia Crística: la conciencia de Dios proyectada en forma inmanente en la creación entera. En las escrituras cristianas se le llama «el hijo unigénito», el único y puro reflejo de Dios Padre en la creación. En las escrituras hindúes se le denomina Kutastha Chaitanya o Tat, la conciencia universal, o inteligencia cósmica, del Espíritu presente en toda la creación. (Los términos «Conciencia Crística» e «Inteligencia Crística» son sinónimos, como también lo son «Cristo Cósmico» y «Cristo Infinito»). Es la conciencia universal, la unión con Dios, manifestada por Jesús, Krishna y otros avatares. Los grandes santos y los yoguis la conocen como samadhi, el estado de meditación en el cual la conciencia se identifica con la inteligencia divina existente en cada partícula de la creación; ellos sienten el universo entero como su propio cuerpo. (Véase Trinidad).

    Conciencia de Krishna: Conciencia Crística; Kutastha Chaitanya. (Véase
    Conciencia Crística).

    conciencia, estados de: en la conciencia mortal, el ser humano experimenta tres estados de conciencia: vigilia, sueño onírico y sueño profundo; pero no es consciente de su alma, la supraconciencia, ni tiene la experiencia personal de Dios. El hombre crístico, en cambio, sí tiene esta experiencia. De igual modo que el hombre mortal es consciente de todo su cuerpo, el hombre crístico es consciente de todo el universo y lo siente como su propio cuerpo. Más allá del estado de conciencia crística está la conciencia cósmica: la experiencia de la unidad con Dios tanto en su conciencia absoluta —más allá de la creación vibratoria— como en su omnipresencia manifestada en los mundos fenoménicos.

    Cristo: el título honorífico de Jesús: Jesús el Cristo. Este término también denota la inteligencia universal de Dios inmanente en la creación (a la cual se hace referencia, en algunas ocasiones, como el Cristo Cósmico o el Cristo Infinito) o se emplea en relación con los grandes maestros que han alcanzado la unidad con esa Conciencia Divina. (El vocablo griego Christos significa «ungido», al igual que la palabra hebrea Messiah). (Véase también Conciencia Crística y Kutastha Chaitanya).

    darshan: «contemplar lo divino», como por ejemplo al propio gurú; en otras palabras, la bendición que se derrama sobre quien contempla a un ser que ha alcanzado la comunión divina.

    dharma: los principios eternos de justicia que sustentan toda la creación; el deber inherente al ser humano de vivir en armonía con estos principios. (Véase también Sanatana Dharma).

    dhyana: (véase meditación).

    diksha: iniciación espiritual; de la raíz verbal sánscrita diksh, «consagrarse». (Véase también discípulo y Kriya Yoga).

    discípulo: aspirante espiritual que acude a un gurú para que él le lleve hasta Dios y, con este fin, establece una relación espiritual eterna con el gurú. En Self-Realization Fellowship, la relación gurú-discípulo se establece mediante la diksha, es decir, la iniciación en Kriya Yoga. (Véase también gurú y Kriya Yoga).

    E-G

    egoísmo: el ego es el principio denominado ahamkara (literalmente «yo hago») y es la causa básica de la dualidad o la separación aparente entre el hombre y su Creador. Ahamkara somete al ser humano al dominio de maya, bajo el cual el sujeto (ego) aparece falsamente como objeto; las criaturas imaginan que son las creadoras. Al eliminar la conciencia del ego, el ser humano despierta a su divina identidad, su unidad con la Vida Única: Dios.

    Ejercicios energéticos: Al igual que un pez está rodeado de agua, el ser humano está rodeado de energía cósmica. Los Ejercicios Energéticos, creados por Paramahansa Yogananda y enseñados en las Lecciones de Self-Realization Fellowship, capacitan al ser humano para recargar su cuerpo con esta energía cósmica o prana universal.

    elementos (cinco): la Vibración Cósmica, Om, estructura toda la creación material —incluido el cuerpo físico humano— por medio de la manifestación de cinco tattvas (elementos): tierra, agua, fuego, aire y éter. Éstas son fuerzas estructurales, de naturaleza inteligente y vibratoria. Sin el elemento tierra, no existiría el estado de materia sólida; sin el elemento agua, no existiría el estado líquido; sin el elemento aire, no existiría el estado gaseoso; sin el elemento fuego, no habría calor; y sin el elemento éter, no existiría el sutil trasfondo necesario para proyectar la película del cosmos. En el cuerpo, el prana (la energía cósmica vibratoria) entra a través del bulbo raquídeo y luego se divide en las cinco corrientes elementales mediante la acción de los cinco chakras inferiores, es decir, los centros coccígeo (tierra), sacro (agua), lumbar (fuego), dorsal (aire) y cervical (éter). La denominación sánscrita de estos elementos es prithivi, ap, tej, prana y akasha, respectivamente.

    energía cósmica: (Véase prana).

    Espíritu Santo: la sagrada Vibración Cósmica Inteligente que Dios proyecta para estructurar y sostener la creación a partir de su propia Esencia vibratoria. Constituye, por lo tanto, la Santa Presencia de Dios, su Palabra, omnipresente en el universo y en toda forma, el vehículo del perfecto reflejo universal de Dios o Conciencia Crística. El Paráclito, el Confortador, la Madre Naturaleza Cósmica, Prakriti. (Véase Om y Trinidad).

    éter: la palabra sánscrita akaśa, traducida generalmente como «éter» o «espacio», se refiere de manera específica al elemento vibratorio más sutil que existe en el mundo material. (Véase elementos). El término deriva de ā, «hacia», y kasha, «ser visible, aparecer». Akasha es el sutil «trasfondo» sobre el cual se torna perceptible el universo material. «El espacio confiere dimensión a los objetos, mientras que el éter separa las imágenes —explicó Paramahansa Yogananda—. El espacio saturado de éter constituye la línea divisoria entre el cielo, o el mundo astral, y la tierra. Todas las fuerzas más sutiles que Dios ha creado están compuestas de luz, o formas hechas de pensamiento, y simplemente se hallan ocultas en el fondo de una vibración particular que se manifiesta como éter».

    fuerza vital: (véase prana).

    Guiana Yoga: el sendero que conduce a la unión con Dios, mediante la transmutación de la capacidad discernidora del intelecto en la sabiduría omnisciente del alma.

    gunas: los tres atributos de la Naturaleza: tamas, rajas y sattva —obstrucción, actividad y expansión, o masa, energía e inteligencia, respectivamente—. En el ser humano, las tres gunas se expresan como ignorancia o inercia, actividad o esfuerzo, y sabiduría.

    gurú: maestro espiritual. Aunque la palabra gurú con frecuencia se usa en forma incorrecta, para designar a un mero profesor o instructor de cualquier tema, un verdadero gurú es un maestro divinamente iluminado que ha superado toda limitación y realizado su identidad con el Espíritu omnipresente. Tal maestro está singularmente capacitado para guiar a otros en su viaje interior hacia la realización divina.

    Cuando un devoto está preparado para buscar a Dios con determinación, el Señor le envía un gurú. Mediante la sabiduría, inteligencia, realización espiritual y enseñanzas de este maestro, Dios guía al discípulo. El discípulo que sigue las enseñanzas y la disciplina del maestro podrá satisfacer el deseo de su alma de recibir el maná de la presencia de Dios. Un verdadero gurú, a quien Dios le ha encomendado ayudar a los buscadores espirituales sinceros, en respuesta al profundo anhelo de sus almas, no es un instructor común: es un vehículo humano, cuyo cuerpo, palabra, mente y espiritualidad Dios utiliza como un canal para atraer a las almas perdidas y guiarlas de regreso a su hogar de inmortalidad. Un gurú es una encarnación viviente de la verdad contenida en las escrituras; es un agente de salvación designado por Dios en respuesta a la exigencia del devoto de que le libere de la esclavitud de la materia.

    «El cultivar la compañía del gurú —escribió Swami Sri Yukteswar en La ciencia sagrada— es no sólo encontrarse en su presencia física (ya que esto es a veces imposible), sino que significa principalmente mantenerle en nuestros corazones y sintonizarnos e identificarnos con él en principio». (Véase maestro).

    Gurudeva: «maestro divino». Término sánscrito que denota respeto y se usa habitualmente para dirigirse o referirse al propio preceptor espiritual; a veces se traduce como «Maestro».

    Gurús de Self-Realization Fellowship: los Gurús de Self-Realization Fellowship (Yogoda Satsanga Society of India) son Jesucristo, Bhagavan Krishna y una sucesión de excelsos maestros de la era contemporánea: Mahavatar Babaji, Lahiri Mahasaya, Swami Sri Yukteswar y Paramahansa Yogananda. Demostrar la armonía y la unidad esencial que existe entre las enseñanzas de Jesucristo y los preceptos del yoga enseñados por Bhagavan Krishna constituye parte integrante de la labor encomendada a SRF. A través de sus sublimes enseñanzas y de su divina mediación, todos estos Gurús contribuyen al cumplimiento de la misión de Self-Realization Fellowship de ofrecer a toda la humanidad una ciencia espiritual práctica para alcanzar la unión con Dios.

    Se denomina guru-parampara al traspaso del manto espiritual del gurú al discípulo que ha sido designado para continuar la sucesión espiritual del gurú. Así pues, la sucesión directa de gurús a la que perteneció Paramahansa Yogananda está formada por Mahavatar Babaji, Lahiri Mahasaya y Swami Sri Yukteswar.

    Antes de su fallecimiento, Paramahansaji expresó que era el deseo de la Divinidad que él fuese el último en la sucesión de Gurús de Self-Realization Fellowship. Ningún discípulo o líder de su sociedad asumirá jamás el título de gurú. «Cuando me haya ido —dijo él—, las enseñanzas serán el gurú. […] Por medio de las enseñanzas, estarás en sintonía conmigo y con los Gurús que me han enviado».

    Al preguntársele sobre la sucesión en la presidencia de Self-Realization Fellowship/Yogoda Satsanga Society of India, él manifestó: «Al frente de esta sociedad siempre habrá hombres y mujeres de realización. Dios y los Gurús ya saben quiénes son; ellos servirán como mi sucesor espiritual y representante a cargo de todos los asuntos espirituales y administrativos».

    H-L

    hinduismo: (véase Sanatana Dharma).

    ilusión cósmica [o engaño cósmico]: (véase maya).

    intuición: facultad omnisciente del alma, que permite al ser humano obtener una percepción directa de la verdad sin la mediación de los sentidos.

    ji: sufijo que agregado a los nombres y títulos en la India denota respeto, como por ejemplo: Gandhiji, Paramahansaji, Guruji.

    karma: los efectos de las acciones realizadas en el pasado, ya sea en esta vida o en vidas anteriores; del sánscrito kri, «hacer». La ley del karma —según se expone en las escrituras hindúes— equilibra la relación entre la acción y la reacción, la causa y el efecto, la siembra y la cosecha. En el curso de la justicia natural, todo ser humano —a través de sus propios pensamientos y acciones— se convierte en el arquitecto de su propio destino. Cualesquiera que sean las energías que, sabia o insensatamente, una persona haya puesto en movimiento, éstas habrán de retornar a ella como su punto de partida, cual un círculo que debe completarse inexorablemente. La comprensión del karma, como la ley de la justicia, ayuda a liberar la mente humana de todo resentimiento contra Dios o contra los demás. Cada persona lleva consigo su propio karma, encarnación tras encarnación, hasta que la deuda se salda o es trascendida espiritualmente. (Véase reencarnación). Las acciones acumuladas de los seres humanos dentro de las comunidades, las naciones o el mundo entero, constituyen el karma colectivo, que produce efectos locales o de largo alcance, de acuerdo con el grado y la preponderancia del bien o del mal. Los pensamientos y las acciones de cada individuo, por lo tanto, contribuyen al bien o al mal del mundo y sus habitantes.

    Karma Yoga: sendero que conduce a Dios por medio de la acción y el servicio realizados con desapego. Mediante el servicio desinteresado, la ofrenda a Dios de los frutos de las propias acciones y el considerarle como el único Hacedor, el devoto se libera del ego y conoce a Dios. (Véase yoga).

    Krishna: (véase Bhagavan Krishna).

    Kriya Yoga: sagrada ciencia espiritual que nació en la India hace milenios; comprende ciertas técnicas de meditación cuya práctica regular conduce a la realización de Dios. Como ha explicado Paramahansa Yogananda, la raíz sánscrita de kriya es kri, que significa «hacer, actuar y reaccionar»; esa misma raíz se encuentra en la palabra karma, el principio natural de causa y efecto. Así pues, Kriya Yoga significa «unión (yoga) con el Infinito mediante cierta acción o rito (kriya)». El Kriya Yoga —un tipo de Raja Yoga (el «rey» de los sistemas del yoga o sistema «completo»)— ha sido ensalzado por Krishna en el Bhagavad Guita y Patanjali en los Yoga Sutras. La ciencia del Kriya Yoga fue restablecida en esta era por Mahavatar Babaji y constituye la diksha (iniciación espiritual) impartida por los Gurús de Self-Realization Fellowship. Desde el mahasamadhi de Paramahansa Yogananda, la diksha es conferida por la persona asignada como su representante espiritual, el presidente de Self-Realization Fellowship/Yogoda Satsanga Society of India (o alguien designado por el presidente).

    kundalini: la poderosa corriente de energía vital creativa alojada en un sutil conducto enrollado que se encuentra en la base de la espina dorsal. Durante el estado ordinario de vigilia, la fuerza vital del cuerpo circula desde el cerebro en sentido descendente a lo largo de la columna vertebral y hacia fuera, a través de este conducto enrollado (kundalini), vitalizando el cuerpo físico y anudando a la forma mortal los cuerpos astral y causal, así como el alma que habita en su interior. En los estados más elevados de conciencia, que son el objetivo de la meditación, la energía kundalini se revierte de manera que circule nuevamente en sentido ascendente a lo largo de la espina dorsal para despertar las facultades espirituales latentes de los centros cerebroespinales (chakras). También llamada «fuerza serpentina» por su forma enrollada.

    Kutastha Chaitanya: Conciencia Crística. La palabra sánscrita kutastha significa «aquello que permanece inalterable»; chaitanya significa «conciencia».

    Lahiri Mahasaya: Lahiri era el nombre de familia de Shyama Charan Lahiri (1828-1895). Mahasaya, un título religioso sánscrito, significa «de mente vasta». Lahiri Mahasaya fue discípulo de Mahavatar Babaji y gurú de Swami Sri Yukteswar (el gurú de Paramahansa Yogananda). Fue a Lahiri Mahasaya a quien Babaji reveló la antigua y casi extinguida ciencia del Kriya Yoga. Considerado un Yogavatar («Encarnación del Yoga»), él fue una de las figuras primordiales del renacimiento del yoga en la India moderna. Lahiri Mahasaya instruyó y bendijo a innumerables buscadores de la verdad que acudieron a él, sin tener en cuenta a qué casta o credo perteneciesen. Fue un maestro semejante a Cristo, dotado de poderes sobrenaturales, pero también fue un hombre de familia con responsabilidades terrenales, que mostró al mundo moderno cómo es posible alcanzar un equilibrio perfecto en la vida al combinar la meditación y el correcto desempeño de los deberes externos. La vida de Lahiri Mahasaya se relata en el libro Autobiografía de un yogui.

    Lecciones de Self-Realization Fellowship: las enseñanzas de Paramahansa Yogananda, que se envían a estudiantes de todo el mundo en forma de una serie de lecciones, las cuales se encuentran a disposición de quienes buscan sinceramente la verdad. Estas lecciones contienen las técnicas de meditación yoga que enseñó Paramahansa Yogananda e incluyen, para quienes cumplen con ciertos requisitos, la técnica de Kriya Yoga.

    M-P

    Madre Divina: el aspecto de Dios que se manifiesta activamente en la creación; la shakti, o poder, del Creador trascendente. Otros términos que denotan este aspecto de la Divinidad son Om, Shakti, el Espíritu Santo, la Vibración Cósmica Inteligente, la Naturaleza o Prakriti. Este concepto también indica el aspecto «personal» de Dios que encarna las cualidades de amor y compasión de una madre.

    Las escrituras hindúes enseñan que Dios es a la vez inmanente y trascendente, personal e impersonal. Se le puede buscar ya sea como el Absoluto o como la manifestación de alguna de sus cualidades eternas —el amor, la sabiduría, la bienaventuranza, la luz—; también en la forma de un ishta (deidad); o bien, como el Padre, la Madre o el Amigo.

    maestro: aquel que ha alcanzado el autodominio. También, un término respetuoso para dirigirse al propio gurú. Paramahansa Yogananda ha señalado: «las características por las que se distingue a un maestro no son de orden físico sino espiritual. [...] La prueba de que alguien es un maestro es proporcionada únicamente por su habilidad para entrar a voluntad en el estado sin aliento (savikalpa samadhi) y por el logro de la bienaventuranza inmutable (nirvikalpa samadhi)». (Véase samadhi).

    mahasamadhi: del sánscrito maha, «grande», y samadhi. La última meditación, o comunión consciente con Dios, durante la cual un maestro que ha alcanzado la perfección se funde con el Om cósmico y abandona el cuerpo físico. Un maestro invariablemente conoce de antemano el momento que Dios ha señalado para que abandone su morada corporal. (Véase samadhi).

    Mahavatar Babaji: el inmortal mahavatar («gran avatar») que, en 1861, confirió la iniciación en Kriya Yoga a Lahiri Mahasaya, restituyendo así al mundo la antigua técnica de salvación. Perennemente joven, Babaji ha vivido durante siglos en el Himalaya, otorgando una constante bendición al mundo. Su misión ha sido ayudar a los profetas a llevar a cabo las labores específicas que se les han encomendado. Se le han conferido numerosos títulos que indican su elevada estatura espiritual; sin embargo, el mahavatar ha adoptado generalmente el sencillo nombre de Babaji, que procede del sánscrito baba, «padre», y ji, un sufijo que denota respeto. En Autobiografía de un yogui se puede encontrar más información sobre su vida y su misión espiritual. (Véase avatar).

    mal: la fuerza satánica que encubre a la omnipresencia divina en la creación, manifestándose como desarmonías en el ser humano y en la naturaleza. También es un término general aplicado a cualquier cosa que esté en oposición con la ley divina (véase dharma) y que, por consiguiente, induzca al ser humano a perder la conciencia de su unidad esencial con Dios y le impida alcanzar la realización divina.

    Mantra Yoga: comunión divina alcanzada mediante la repetición, concentrada y devocional, de los sonidos de las palabras raíz que tienen una potencia vibratoria espiritualmente beneficiosa. (Véase yoga).

    maya: el poder de engañar inherente a la estructura de la creación, en virtud del cual el Uno adopta la apariencia de muchos. Maya, el principio, denota relatividad, contraste, dualidad, inversión, estados opuestos; es el «Satanás» (literalmente, «el adversario» en hebreo) de los profetas del Antiguo Testamento, y el «demonio» que Cristo describió pintorescamente como un «homicida» y un «mentiroso», porque «no hay verdad en él» (Juan 8:44).

    Paramahansa Yogananda ha escrito: «La palabra sánscrita maya significa “la medidora”; es el poder mágico existente en la creación, mediante el cual lo Inmensurable e Indivisible parece contener limitaciones y divisiones. Maya es la Naturaleza misma —los mundos fenoménicos en constante flujo y transición—, la antítesis de la Divinidad Inmutable. En el plan y juego (lila) de Dios, la única función de Satanás o maya es el tratar de alejar al hombre del Espíritu y de la Realidad, empujándole hacia la materia y la irrealidad».

    meditación: en sentido general, concentración interior cuyo objetivo es percibir a Dios. La auténtica meditación, dhyana, consiste en experimentar conscientemente a Dios mediante la percepción intuitiva. Este estado se alcanza solamente después de que el devoto ha logrado una concentración firme mediante la cual desconecta su atención de los sentidos y no es perturbado por impresiones sensoriales provenientes del mundo externo. Dhyana es la séptima etapa del Óctuple Sendero del Yoga descrito por Patanjali; la octava etapa es samadhi, la comunión o unión con Dios. (Véase Patanjali).

    mente supraconsciente: la facultad omnisciente del alma de percibir la verdad directamente; intuición.

    ojo espiritual: el ojo único de la intuición y de la percepción omnipresente, ubicado en el centro (ajna chakra) crístico (Kutastha), a nivel del entrecejo. El devoto que medita profundamente contempla el ojo espiritual como un anillo de luz dorada que circunda a una esfera de color azul opalescente, en cuyo centro se encuentra una estrella blanca de cinco puntas. Microcósmicamente, estas formas y colores representan, respectivamente: el reino vibratorio de la creación (la Naturaleza Cósmica, el Espíritu Santo), el Hijo o la inteligencia de Dios en la creación (la Conciencia Crística) y el Espíritu sin vibración, más allá de toda la creación vibratoria (Dios el Padre). El ojo espiritual es la puerta de acceso a los estados supremos de conciencia divina.

    Jesús también se refirió al ojo espiritual: «Cuando tu ojo es único, todo tu cuerpo estará iluminado [...]*. Mira, pues, que la luz que hay en ti no sea oscuridad» (Lucas 11:34-35).

    * El término «único» (single) en este versículo de la Biblia ha sido traducido como «sano» o «bueno» en diversas versiones españolas de la misma. Sin embargo, ciñéndonos a la versión inglesa de la Biblia preferida por Paramahansa Yogananda —la versión denominada The Holy Bible-King James Version—, hemos traducido el término como «único», pues éste refleja más fielmente su significado en el contexto de las enseñanzas de Paramahansa Yogananda.

    Om (Aum): la palabra raíz sánscrita, o sonido primordial, que simboliza aquel aspecto de la Divinidad que crea y sostiene todas las cosas; la Vibración Cósmica. El Om de los Vedas se convirtió en el sagrado Hum de los tibetanos; en el Amín de los musulmanes; y en el Amén de los egipcios, griegos, romanos, judíos y cristianos. Las grandes religiones del mundo afirman que todo lo creado se origina en la energía vibratoria cósmica del Om o Amén, la Palabra (el Verbo) o el Espíritu Santo. «En el principio existía la Palabra, la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. [...] Todo se hizo por ella [la Palabra u Om], y sin ella nada se hizo» (Juan 1:1, 3). En hebreo, Amén significa seguro, fiel. «Así habla el Amén, el Testigo fiel y veraz, el Principio de la creación de Dios» (Apocalipsis 3:14). Así como la vibración de un motor produce cierto sonido, así el omnipresente sonido de Om da fiel testimonio de la actividad del «Motor Cósmico» que sustenta la vida, y cada partícula de la creación, mediante la energía vibratoria. En las Lecciones de Self-Realization Fellowship, Paramahansa Yogananda enseña ciertas técnicas de meditación cuya práctica aporta la experiencia directa de Dios, manifestado como el Om o Espíritu Santo. Esa gozosa comunión con el divino Poder invisible («el Paráclito [el Confortador], el Espíritu Santo», Juan 14:26) es la verdadera base científica de la oración.

    Orden monástica de Self-Realization Fellowship/Yogoda Satsanga Society: forma parte de la Orden de los Swamis, de antigua tradición, establecida por el primer Shankaracharya para quienes se sienten atraídos a la renunciación completa con el fin de buscar y servir a Dios mediante los ideales yóguicos de la meditación y de las acciones prescriptas por el deber. Los monjes y monjas de la Orden residen en los ashram de la sociedad y sirven a la obra mundial de Paramahansa Yogananda de muy diversas maneras, entre las que se incluyen: llevar a cabo oficios en los templos de Self-Realization Fellowship, así como retiros, clases y otras tareas espirituales y ministeriales; guiar por correspondencia a miles de estudiantes de estas enseñanzas cada mes, y administrar las diferentes actividades de beneficencia que desarrolla la sociedad. Los discípulos monásticos, que tienen edades y formaciones muy variadas, proceden de todas partes del mundo.

    paramahansa: título espiritual que designa a un maestro. Sólo un verdadero gurú puede conferir este título a un discípulo idóneo. Paramahansa significa literalmente «cisne supremo»; en las escrituras hindúes, el cisne o hansa simboliza el discernimiento espiritual. Swami Sri Yukteswar le otorgó dicho título a su amado discípulo Yogananda en 1935.

    paramgurú: literalmente, «el gurú antecesor»; el gurú del propio gurú. Para los miembros de Self-Realization Fellowship (discípulos de Paramahansa Yogananda), el término paramgurú se refiere a Sri Yukteswar. En cuanto a Paramahansaji, su paramgurú es Lahiri Mahasaya. Mahavatar Babaji es el param-paramgurú de Paramahansaji.

    Patanjali: famoso exponente del yoga; un sabio de la antigüedad cuyos Yoga Sutras compendian los principios del sendero del yoga, dividiéndolo en ocho pasos: 1) las proscripciones morales (yama); 2) las observancias correctas (niyama); 3) la postura de meditación (asana); 4) el control de la fuerza vital (pranayama); 5) la interiorización de la mente (pratyahara); 6) la concentración (dharana); 7) la meditación (dhyana); y 8) la unión con Dios (samadhi).

    Prakriti: Naturaleza Cósmica; en general, el inteligente y creativo poder vibratorio proyectado desde el Espíritu, que se objetiva y se convierte en la manifestación trina (causal, astral y física) del universo y del microcosmos del ser humano.

    Específicamente, Maha Prakriti es la Creativa e Indiferenciada Inteligencia primordial de Dios, la Madre Naturaleza Creativa o el Espíritu Santo, que a través de la Vibración Cósmica de su propio Ser hace surgir toda la creación. Para-Prakriti (Naturaleza Pura) y Apara-Prakriti (Naturaleza Impura) guardan correlación con la terminología cristiana de Espíritu Santo y Satanás: respectivamente, el poder creativo que expresa la inmanencia de la Presencia vibratoria de Dios en la creación, y el oscuro poder de la ilusión cósmica que oculta la Omnipresencia Divina.

    prana: chispas de energía inteligente, más sutiles que la energía atómica, que constituyen la vida; en las escrituras hindúes reciben la designación colectiva de prana, término que Paramahansa Yogananda tradujo como «vitatrones». En esencia, son pensamientos condensados de Dios, sustancia del mundo astral y principio vital del cosmos físico. En el mundo físico hay dos tipos de prana: 1) la energía vibratoria cósmica omnipresente en el universo, que estructura y sostiene todo cuanto existe; 2) el prana específico o la energía que satura y sustenta cada cuerpo humano a través de cinco corrientes o funciones. La corriente Prana realiza la función de cristalización; la corriente Vyana, la de circulación; Samana, la de asimilación; Udana, la del metabolismo; y Apana, la de eliminación.

    pranam: una forma de saludo usada en la India. Las palmas de las manos se juntan, con la base de las manos a la altura del corazón y las puntas de los dedos tocando la frente. Este gesto es realmente una modificación del pranam, literalmente «salutación completa», de la raíz sánscrita nam, «saludar o inclinarse», y del prefijo pra, «completamente». El pranam es el saludo usado generalmente en la India. Delante de renunciantes y de otras personas que son altamente considerados por su espiritualidad, el gesto puede ser acompañado por la palabra pronunciada «Pranam».

    pranayama: control consciente del prana (la vibración creadora o energía que activa y sostiene la vida en el cuerpo). La ciencia yoga del pranayama es la vía directa que permite desconectar conscientemente la mente de las funciones vitales y percepciones sensoriales que atan al hombre a la conciencia corporal. El pranayama libera así la conciencia del ser humano para que pueda comulgar con Dios. Todas las técnicas científicas que conducen a la unión del alma con el Espíritu pueden clasificarse como yoga, y el pranayama es el mejor método yóguico para alcanzar esta unión divina.

    R-S

    Raja Yoga: el sendero «regio», o más elevado, que conduce a la unión con Dios. Enseña la meditación científica como el método supremo para alcanzar la realización divina, e incluye los aspectos esenciales y más elevados de todas las demás formas de yoga. Las enseñanzas de Raja Yoga de Self-Realization Fellowship proporcionan un esquema de vida que conduce al perfecto desarrollo del cuerpo, de la mente y del alma, basado en la meditación denominada Kriya Yoga. (Véase yoga).

    Rajarsi Janakananda (James J. Lynn): amado discípulo de Paramahansa Yogananda y su primer sucesor como presidente y líder espiritual de Self-Realization Fellowship/Yogoda Satsanga Society of India hasta su fallecimiento el 20 de febrero de 1955. El Sr. Lynn recibió de Paramahansaji la iniciación en Kriya Yoga por primera vez en 1932. Su progreso espiritual fue tan rápido que el Gurú amorosamente lo llamaba «San Lynn», hasta que le confirió el título monástico de Rajarsi Janakananda en 1951.

    realización del Ser (Self): Paramahansa Yogananda definió la realización del Ser de la siguiente manera: «La realización del Ser consiste en saber —física, mental y espiritualmente— que somos uno con la omnipresencia de Dios; que no necesitamos orar para que ésta venga a nosotros, que no solamente estamos próximos a ella en todo momento, sino que la omnipresencia de Dios es nuestra propia omnipresencia, y nuestro ser es y será invariablemente siempre parte de la Divinidad. Lo único que necesitamos hacer es tomar mayor conciencia de ello».

    reencarnación: doctrina según la cual los seres humanos se ven forzados por la ley de la evolución a encarnar una y otra vez en vidas progresivamente superiores; la evolución es retardada por las acciones y los deseos errados, y acelerada por los esfuerzos espirituales, hasta que finalmente se alcanza la realización del Ser y la unión con Dios. Habiendo así trascendido las limitaciones e imperfecciones de la conciencia mortal, el alma se libera para siempre de la necesidad compulsiva de reencarnar. «Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y ya no saldrá de allí» (Apocalipsis 3:12).

    respiración: «El aflujo de innumerables corrientes cósmicas al ser humano mediante la respiración produce inquietud en su mente —ha escrito Paramahansa Yogananda—. De este modo, la respiración le liga a los efímeros mundos fenoménicos. Para escapar de los pesares de la transitoriedad y entrar en el bienaventurado reino de la Realidad, el yogui aprende a calmar el aliento por medio de la meditación científica».

    rishis: seres excelsos que manifiestan la sabiduría divina; especialmente, los sabios iluminados de la antigua India a quienes les fueron revelados intuitivamente los Vedas.

    sadhana: sendero de disciplina espiritual. Las instrucciones y prácticas específicas de meditación que el gurú prescribe a sus discípulos, quienes al seguirlas fielmente alcanzarán al final la realización divina.

    samadhi: el peldaño más elevado del Óctuple Sendero del Yoga, tal como fue expuesto por el sabio Patanjali. El samadhi se alcanza cuando la persona que medita, el proceso de la meditación (por el cual la mente se retira de los sentidos, mediante el recogimiento interior) y el objeto de la meditación (Dios) se vuelven Uno. Paramahansa Yogananda ha explicado que «en los estados iniciales de la comunión con Dios (savikalpa samadhi) la conciencia del devoto se funde con el Espíritu Cósmico; su fuerza vital se retira del cuerpo, el cual aparenta estar “muerto”, inmóvil y rígido. El yogui es completamente consciente del estado de animación suspendida en el que permanece su cuerpo. Sin embargo, a medida que progresa hacia estados espirituales más elevados (nirvikalpa samadhi), comulga con Dios sin que exista inmovilidad en su cuerpo y en su estado ordinario de vigilia, e incluso en medio de las apremiantes exigencias de los deberes mundanos». Ambos estados se caracterizan por la unión con la siempre nueva bienaventuranza del Espíritu, pero el estado de nirvikalpa lo experimentan sólo los maestros altamente avanzados.

    Sanatana Dharma: literalmente, «religión eterna». Nombre dado a las enseñanzas védicas en conjunto, las cuales fueron conocidas como hinduismo después de que los griegos denominaran indos o hindúes a las gentes que vivían a orillas del río Indo. (Véase dharma).

    Satanás: literalmente, en hebreo, «el adversario». Satanás es la fuerza universal, consciente e independiente, que mantiene a todo y a todos engañados con la conciencia no espiritual de finitud y de separación de Dios. Para lograr este resultado, Satanás utiliza las armas de maya (ilusión cósmica) y avidya (ilusión individual, ignorancia). (Véase maya).

    Sat-Chit-Ananda: término sánscrito para designar a Dios que expresa la naturaleza esencial del Espíritu como eterno Ser o Verdad (Sat), conciencia infinita (Chit) y siempre renovada Dicha (Ananda).

    Sat-Tat-Om: Sat, la Verdad, el Absoluto, la Bienaventuranza; Tat, la inteligencia o conciencia universal; Om, la vibración cósmica inteligente y creadora, la palabra-símbolo de Dios. (Véase Om y Trinidad).

    Self: (véase Ser).

    Self-realization: (véase realización del Ser).

    Self-Realization: modo abreviado de referirse a Self-Realization Fellowship, la sociedad fundada por Paramahansa Yogananda, el cual usaba él a menudo en charlas informales, diciendo por ejemplo «las enseñanzas de Self-Realization», «el sendero de Self-Realization», «la Sede Central de Self-Realization en Los Ángeles», etc.

    Self-Realization Fellowship: la sociedad religiosa internacional, no sectaria, fundada por Paramahansa Yogananda en Estados Unidos en 1920 (y como Yogoda Satsanga Society of India en 1917), con la finalidad de difundir a través del mundo los principios espirituales y técnicas de meditación del Kriya Yoga, y fomentar un mayor entendimiento de la única Verdad subyacente a todas las religiones entre las personas de todas las razas, culturas y creencias. Paramahansa Yogananda estableció los objetivos de su sociedad en las «Metas e ideales de Self-Realization Fellowship». Paramahansa Yogananda ha explicado que el nombre de Self-Realization Fellowship significa «confraternidad con Dios a través de la realización del Ser, y amistad con todas las almas que buscan la verdad».

    Self-Realization Magazine: una revista trimestral publicada por Self-Realization Fellowship que ofrece principalmente las charlas y escritos de Paramahansa Yogananda; incluye además otros artículos espirituales, informativos y prácticos, sobre temas de interés actual y de valor perdurable.

    Ser (Self): con mayúscula, este término denota el atman o alma, que se diferencia de la individualidad del ego o de la personalidad. El Ser es el Espíritu individualizado, cuya naturaleza es el gozo siempre existente, siempre consciente, siempre renovado. A través de la meditación, se logra experimentar estas cualidades divinas propias del alma.

    Shankara, Swami: citado a veces como Adi («el primero») Shankaracharya (Shankara + acharya, «maestro»); el filósofo más ilustre de la India. La época en que vivió es incierta; muchos eruditos la sitúan en el siglo VIII o a principios del siglo IX. Él habló de Dios no como una abstracción negativa, sino como Bienaventuranza siempre nueva y positiva, eterna y omnipresente. Shankara reorganizó la antigua Orden de los Swamis y fundó cuatro grandes maths (centros monásticos de educación espiritual), cuyos líderes, en sucesión apostólica, llevan el título de Jagadgurú Sri Shankaracharya. El significado de Jagadgurú es «maestro mundial».

    siddha: literalmente «aquel que ha tenido éxito». Aquel que ha alcanzado la unión con Dios.

    Sonido Cósmico: (véase Om).

    Sri: título de respeto. Cuando se usa delante del nombre de una persona religiosa, significa «santo» o «venerado».

    Sri Yukteswar, Swami: Swami Sri Yukteswar Giri (1855-1936), Guianavatar, o «Encarnación de la Sabiduría», de la India; gurú de Paramahansa Yogananda y paramgurú de los miembros kriyabanes de Self-Realization Fellowship. Sri Yukteswarji era discípulo de Lahiri Mahasaya. A petición del gurú de Lahiri Mahasaya, Mahavatar Babaji, escribió The Holy Science (La ciencia sagrada), un tratado sobre la unidad básica que existe entre las escrituras cristianas e hindúes, y entrenó a Paramahansa Yogananda para su misión espiritual en el ámbito mundial: la difusión del Kriya Yoga. Paramahansaji ha descrito con amor la vida de Sri Yukteswarji en Autobiografía de un yogui.

    supraconciencia: la eternamente gozosa conciencia del alma omnisciente, pura e intuitiva. El término se usa a veces, en un sentido general, para referirse a los diversos estados de samadhi experimentados en la meditación; y, en forma específica, para indicar el estado inicial de samadhi, en el cual se trasciende la conciencia del ego y se toma plena conciencia del propio Ser como alma, hecha a imagen de Dios. Siguen después los estados superiores de realización: la conciencia crística y la conciencia cósmica.

    swami: miembro de la más antigua orden monástica de la India, que fue reorganizada en el siglo VIII, o a principios del siglo IX, por Swami Shankara. Un swami toma los votos formales de celibato y de renuncia a las ataduras y ambiciones mundanas; se dedica a la meditación y a servir a la humanidad. Existen diez denominaciones clasificatorias dentro de la venerable Orden de los Swamis, como por ejemplo: Giri, Puri, Bharati, Tirtha, Saraswati y otras. Swami Sri Yukteswar y Paramahansa Yogananda pertenecían a la rama Giri («montaña»). El término sánscrito swami significa «aquel que es uno con el Ser (Swa)».

    T-Z

    tattvas: (véase elementos).

    Técnica de Concentración: la Técnica de Concentración del Self-Realization Fellowship (también denominada Técnica de Hong-So) que se enseña en las Lecciones de Self-Realization Fellowship. Esta técnica ayuda científicamente a retirar la atención de todos los objetos que la distraen y a enfocarla en una sola cosa a la vez. Por consiguiente, es de incalculable valor para la meditación, es decir, para la concentración en Dios. La Técnica de Hong-So forma parte integral de la ciencia del Kriya Yoga.

    Trinidad: cuando el Espíritu manifiesta la creación, se convierte en la Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, o Sat, Tat, Om. El Padre (Sat) es Dios como el Creador que existe más allá de la creación (la Conciencia Cósmica). El Hijo (Tat) es la omnipresente inteligencia de Dios que se encuentra en toda la creación (la Conciencia Crística o Kutastha Chaitanya). El Espíritu Santo (Om) es el poder vibratorio de Dios que se objetiva o se convierte en la creación.

    En la Eternidad se han sucedido muchos ciclos de creación y disolución cósmica (véase
    yuga). En el momento de producirse la disolución cósmica, la Trinidad y todas las demás relatividades de la creación se funden con el Espíritu Absoluto.

    Upanishads: los Upanishads o Vedanta (literalmente «el final de los Vedas»), que se encuentran en ciertas partes de los cuatro Vedas, son el compendio esencial que constituye la base doctrinal de la religión hindú.

    Vedanta: literalmente «el final de los Vedas»; la filosofía proveniente de los Upanishads o última porción de los Vedas. Shankara (siglo VIII o principios del IX) fue el principal exponente del Vedanta, que afirma que Dios es la única realidad y que la creación es esencialmente una ilusión o engaño. Como el ser humano es la única criatura capaz de concebir a Dios, el hombre mismo debe ser divino y, por consiguiente, su deber es tomar plena conciencia de su verdadera naturaleza.

    Vedas: las cuatro escrituras de los hindúes: Rig Veda, Sama Veda, Yajur Veda y Atharva Veda. Son esencialmente una literatura compuesta de cantos, rituales y recitaciones para vitalizar y espiritualizar todas las fases de la vida y actividad del ser humano. Entre la vastedad de textos de la India, los Vedas (de la raíz sánscrita vid, «conocer») son las únicas escrituras que no se atribuyen a ningún autor. El Rig Veda señala un origen celestial a los himnos y nos dice que proceden de «los tiempos antiguos», revestidos con un lenguaje nuevo. Se dice que los cuatro Vedas —revelados divinamente, de una era a otra, a los rishis («seres iluminados»)— poseen nityatva, «carácter definitivo para toda la eternidad».

    Vibración Cósmica Inteligente: (véase Om).

    vitatrones: (véase prana).

    yoga: del sánscrito yuj, «unión». El sentido más elevado de la palabra yoga en la filosofía hindú es la unión del alma individual con el Espíritu mediante métodos científicos de meditación. Dentro del espectro más amplio de la filosofía hindú, el yoga es uno de los seis sistemas ortodoxos: Vedanta, Mimamsa, Sankhya, Vaisesika, Nyaya y Yoga. Existen también varios métodos de yoga: Hatha Yoga, Mantra Yoga, Laya Yoga, Karma Yoga, Guiana Yoga, Bhakti Yoga y Raja Yoga. El Raja Yoga, el yoga «real» (regio) o completo, es el que enseña Self-Realization Fellowship y del cual Bhagavan Krishna habla elogiosamente a su discípulo Arjuna en el Bhagavad Guita: «El yogui es superior a los ascetas consagrados a la disciplina corporal, superior incluso a quienes siguen la senda de la sabiduría o la senda de la acción; ¡sé tú, oh Arjuna, un yogui!» (Bhagavad Guita VI:46). El sabio Patanjali, máximo exponente del yoga, ha delineado ocho pasos precisos mediante los cuales el Raja yogui alcanza el samadhi, o unión con Dios. Éstos son: 1) yama, la conducta moral; 2) niyama, las observancias religiosas; 3) asana, la postura correcta; 4) pranayama, el control del prana, las sutiles corrientes vitales; 5) pratyahara, el recogimiento interior, el retiro de los sentidos de los objetos externos; 6) dharana, la concentración; 7) dhyana, la meditación; y 8) samadhi, la experiencia supraconsciente, la unión con Dios.

    Yogoda Satsanga Society of India: nombre con el cual se conoce en la India la sociedad fundada por Paramahansa Yogananda. Yogoda Satsanga fue fundada por él en 1917. Su sede central, Yogoda Math, está situada a la orilla del río Ganges en Dakshineswar, cerca de Calcuta. Yogoda Satsanga Society tiene una filial (math) en Ranchi, Jharkhand (antes llamado Bihar), y numerosos centros diseminados por toda la India. Además de los centros de meditación de Yogoda, la organización cuenta con veintidós instituciones educacionales, las cuales abarcan desde la escuela primaria hasta el nivel universitario. Yogoda, una palabra creada por Paramahansa Yogananda, se deriva de yoga, «unión, armonía, equilibrio», y da, «aquello que confiere». Satsanga significa «confraternidad divina» o «confraternidad con la Verdad». Para Occidente, Paramahansaji tradujo este nombre al inglés como Self-Realization Fellowship.

    yogui: aquel que practica el yoga. Cualquiera que practique una técnica científica para alcanzar la unión divina es un yogui. Puede ser tanto una persona casada como soltera, alguien con responsabilidades mundanas o bien que haya tomado votos religiosos.

    yuga: un ciclo o subperíodo de la creación, mencionado en los antiguos textos hindúes. Sri Yukteswar describe en La ciencia sagrada un Ciclo Equinoccial de 24.000 años y la posición actual de la humanidad dentro del mismo. Este ciclo tiene lugar dentro del ciclo universal mucho más prolongado al que se refieren los textos antiguos, tal como fueron calculados por los antiguos rishis y que se indica en el capítulo 16 de Autobiografía de un yogui.

    Guía de pronunciación